(chacarera)
.
Mujer que te has ido
buscando un remedio
para aliviar los dolores
de tu hombre enfermo
Cerquita del pueblo
se anuncia una fiesta
ella perdida y alegre
ahí nomás se queda
Suena la orquesta
violines sacheros
enredada en el baile
se pasa el tiempo
.
buscando un remedio
para aliviar los dolores
de tu hombre enfermo
Cerquita del pueblo
se anuncia una fiesta
ella perdida y alegre
ahí nomás se queda
Suena la orquesta
violines sacheros
enredada en el baile
se pasa el tiempo
.
Estribillo:
Sos una leyenda
que busca un reencuentro
imposible en el monte
santiagueño
El sol ya comienza
quemando al oeste
y un mensaje le dice
¡Crespín se muere!
Crespín le gritaba
despierta ya he vuelto
abrazada a su cuerpo
enloqueciendo
La noche ha llegado
ya todo es silencio
condenada a llorarlo
será tu infierno
.
Estribillo...
Sos una leyenda
que busca un reencuentro
imposible en el monte
santiagueño
El sol ya comienza
quemando al oeste
y un mensaje le dice
¡Crespín se muere!
Crespín le gritaba
despierta ya he vuelto
abrazada a su cuerpo
enloqueciendo
La noche ha llegado
ya todo es silencio
condenada a llorarlo
será tu infierno
.
Estribillo...
.
Letra y música: Santiago
GLOSARIO:
Crespín: es un ave solitaria, su particularidad es la de emitir un silbido particular durante su período anual de celo, que coincide con las festividades de los Santos Difuntos, en el verano sudamericano.
LA LEYENDA DEL CRESPÍN
Dicen que Crespín tenía una hermosa mujer como esposa, que se amaban, pero ella sentía una afición incontrolable por el baile. Este fanatismo por la danza causaba varias peleas, tantas que finalmente un día desembocaron en el abandono de la mujer a su marido. Así podía bailar hasta el amanecer en cuanta bailanta se la invitara.
Cierta vez tuvo noticias de una grave enfermedad de Crespín. Respondiendo a su sincero amor concurrió al rancho, donde encontraba su marido en estado delicado. Al verlo así, urgentemente salió a buscar el remedio indicado para curar a su amado, pero en el camino, cerquita del pueblo, se encontró con un concurrido baile. Ella, no pudo resistir sus ganas de danzar y se quedó hasta el final.
Cuando regreso al rancho, su esposo yacía muerto. Como castigo por tal abandono se transformó en un solitario pájaro, que vaga llamando incesantemente a su marido, Crespín... Crespín... Crespín...
No hay comentarios:
Publicar un comentario